ADICCIÓN CORROSIVA

El “rokanrol” ilumina con drogas
en la penumbra de vida dividida
luces incandescentes le ciegan ahora
que sube los peldaños de la ilustración
los ciervos, desde abajo, comen las hojas
únicos recuerdos del pasado, pasado por sangre
sí, pasado,
sangriento.
Revolución hecha de tinta juvenil de ignorancia.
Egipto desnuda la estatua de la libertad
y recorre las heridas estupefacientes
enferma adicción corrosiva
veneno de dioses
de Dios
di Dios
da Dios
de la Nada
a la Nada.
Prueba a andar de una habitación a otra
en cuyas puertas sólo hay Nada
en medio de esa lasa estancia
puedes subir los peldaños de la ilustración
atraviésala. Nada.
Prueba la Nada
Nada entre los fríos témpanos de la esclavitud
que forman los peldaños helados
Congelado gong, sonada melodía
enferma adicción corrosiva

Sudor Sediento

Gordos, delirantes carnes pegadas al filo
Flacos, absorbidos por cirujanos incautos
Forzudos, sin dientes y subidos al acantilado

Las damiselas recorren las estancias
Con sus trajes de tul y entre las piernas
Construyen el futuro con partículas reales

Sudor sediento que amarga la vida

Laberinto de sal en el humedal
criador de cocodrilos dentales

Sesudo sedimento alarga vidas

Pies tras pies se siguen en procesión devota
de religiones plagiadas de lirios y libros
con punzón, tinta o pluma lineada en negro
con sangre reseca mezclada y abierta
de las entrañas de nuestra tierra seca.