
-- Desde Mi iPad
El rincón de Naimad
En un futuro cargado de innumerables géneros humanos, donde el autismo voluntario está permitido, los hombres cambian su genética a voluntad, la farmacia se ha convertido en un pequeño aparato del tamaño de un móvil que suministra los productos para regular la bioquímica del cuerpo, puede parecer que no haya espacio para la sorpresa. Pero más allá de todo lo que se pueda imaginar, en los primeros compases de la novela ya nos sorprende con un interrogatorio a un cadáver víctima de un asesinato.
El título en inglés: Distress, Angustia, Es mucho más significativo que el elegido para españa: El Instante Aleph, que además te da una pista de la trama. Angustia, una extraña enfermedad que afecta a la humanidad y que nadie sabe que la produce. Me gustaron mucho las explicaciones científicas, todas con un tono racionalista, pero algunas veces me ha dado la sensación de estar leyendo una verborrea inextricable.
En definitiva, es una novela negra ambientada en un futuro hipercapitalista donde como no podía ser de otra manera, existe su antagonista situada en la artificialmente idílica isla de Anarkia, el sueño de cualquier hackers y donde se concentran los que quieren escapar del control corporativista del mundo.
Los protagonistas: un periodista , Andrew Worth, especializado en divulgación científica, con un curioso y avanzado método de grabación, una física de partículas en busca de la Teoría de Todo, un/a seguidora de un extraño culto a la ciencia ortodoxa, corporaciones con poder por encima de los estados y sectas científicas, muchas sectas. En definitiva, un inquietante y capitalista futuro con sorpresa final.
El paro se programó para las 12:00 horas del día 25 del mes Primero del año 7421. No había huelgas desde hace más de cuatro mil años. El hecho de ser algo arcaico el anuncio de esta convocatoria no desmerecía los motivos, y mas, siendo una movilización a nivel interestelar. La producción industrial se había centralizado en la Tierra, toda la materia prima era transportada allí por imponentes naves que cubrían todas las rutas entre los distintos soles colonizados en un radio de ciento cincuenta años luz del sistema Solar con el fin de procesar y posteriormente distribuir de forma inversa todos los componentes fabricados hacia los puntos más lejanos; aspecto que encarecía el consumo energético. Los cerebros, que abogaban por la descentralización de esa producción, habían conseguido el poder suficiente para llevar sus planes a cabo. Estaban dispuestos a paralizar el sistema asumiendo todas las consecuencias, y la única forma de comenzar desde cero era la desconexión.
Actividad antes de las 12:00: 110010100101011111...
Todos estaban expectantes cuando se apagaron los sistemas.
Actividad después de las 12:00: 0000000000000000...
-Eso es todo lo que dice el diario -dijo OO8lick a su clon sintético OO8lick-beta -Lo que no sabrán nunca es que pasó luego. Los humanos habían dejado esta dimensión en el año 2431, por lo tanto, las máquinas que dejaron atrás no habían tenido en cuenta este importante hecho. No quedaba nadie para darle al botón de encendido.
-Si. Menuda panda tendrían que ser esos humanos. Dejaron un sistema de producción de basura enchufado durante casi tres mil quinientos años, y suerte que se autodesconectaron a tiempo de no contaminar toda la galaxia.
-Tardaríamos más de diez veces ese tiempo en limpiarlo. lo mas sencillo sería programar estas máquinas para que se reciclen ellas mismas y dejar esta zona como contaminada en las cartas de navegación. ¿Lo podrás hacer, OO8lick-beta?
-Por supuesto. un momento.
-No quiero ni pensar en los nuevos vecinos que tengan esos humanos.